Peligros de un amigo de la infancia

─¿No me lo habías prometido? Si ambos estamos solteros después de tener 20 años, asumiríamos la responsabilidad de comprometernos con el otro. Un día, un amigo de la infancia que regresó de repente se me propuso. Era una broma de matrimonio que solía decir al jugar de niña. Es un chico muy guapo, ¡pero es un amigo de la infancia! La avergonzada Siana grita por una razón diferente en lugar de decir por qué se negó originalmente... ─Yo… ¡Odio los conejos! ─¿Cómo lo sabes? ─¿Qué, qué? ─Si soy un conejo o no. Y si estoy en lo correcto o no contigo. Nunca hemos tenido sexo. Sin decir otra palabra, Allen la llamó por su nombre y bajó la cabeza aún más. Los ojos de Allen, que en este momento tenían forma de luna creciente, brillaron como si encontraran algo interesante. Su cara, la cual estaba más cerca de lo que ella pensó, estaba tensa. ─Ni siquiera hemos tenido sexo y ya me estás comparando con un conejo y negándote a casarte conmigo. La gran mano masculina sostuvo el cabello de Sienna ligeramente y el ondulado cabello castaño claro que sostenía en sus manos cayó de manera suave. ─¿Le darías al hombre que se te propuso la oportunidad de demostrar que no es un conejo? E-Esto no puede ser así.